Todos hemos tenido experiencias fallidas, que no han acabado
bien, o que podían haber empezado pero no lo han hecho…
Tengo una anécdota bastante curiosa sobre un día que pude
haber follado con una rusa en St. Petersburgo y no lo hice por pura inocencia y
porque aún no entendía muy bien esto del follar. Estábamos en no sé cual museo súper
famoso de ahí… han pasado bastantes años y aún lo recuerdo.
Yo era un niño de unos 17 años por aquel entonces, la
cultura me interesaba poco y estaba ahí dando vueltas sin motivo alguno, había
un montón de grupos de turistas igual que el mío. Estaba sentado, contemplando
un cuadro – y estaba bastante empanado, rly – cuando por delante de mí pasaron un
grupo de turistas, todo chicas y todas rubias así que hice una relación rápida
con mi fantástica mente y deduje que serían de por ahí… o a saber qué más da si
no follé. Una de ellas, muy alta y con el pelo largo, me miró y sonrió y
después otra, no tan alta y media melena también hizo lo mismo.
WAIT. Debo aclarar una cosa con las sonrisas…
Me sonrieron dos. Pero la primera me sonrió simpáticamente,
la segunda ME FOLLÓ CON SU MIRADA.
Vale, aclarado esto. Continuemos.
No me di cuenta, hasta que pasaron varias horas… tonto de
mi. Pero por ser más tonto, eso no pasó una sóla vez, no, me miró de esa forma
como 3 o 4 veces que fue las veces que nos cruzamos por el museo.
Y para terminar y esto sí fuel el colmo de los colmos de mi
estupidez…
Cuando ya nos íbamos y nos estaba esperando el bus para
llevarnos a otro sitio, iba tan tranquilo – like always – paseando, cuando noto
que me chocan por el lado derecho, era ella, paseando bastante rápido y justo
cuando estaba a 6 o 7 pasos de mi, se gira y me vuelve a mirar, pero esa vez sí
lo entendí.
¿Qué hice? Irme porque perdía el bus.
Triste, os odio cabrones.